No tengo ni idea, pero ¡ojalá! Parece un suceso muy extraordinario, no creo que sea algo que ocurra todos los días, que un asteroide adquiera velocidad suficiente como para escapar del influjo gravitatorio de su estrella y termine llegando a otra y se haga un tour… Es tan extraordinario que al verlo no pude evitar pensar en una de mis novelas favoritas, Cita con Rama, de Arthur C. Clarke. Ahí sucedía lo mismo, solo que lo detectaban antes (cuando aún se aproximaba) y resultaba ser una misteriosa nave extraterrestre a la que mandaban una misión de exploración. Si no la has leído, es chulísima.
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