¡Hola LISANDRO! Como ya sabes, el aceite es un líquido y una propiedad de los líquidos es su viscosidad, es decir, si son más o menos espesos. La definición un poco más técnica es «la resistencia que tienen las moléculas que forman un líquido para separarse unas de otras, es decir, es la oposición de un fluido a deformarse». Si las moléculas son más grandes y además se atraen mucho entre ellas, la viscosidad será mayor porque cuesta más moverlas.
Si un aceite está limpio, cuando lo calentamos, las moléculas se mueven más rápido, se atraen menos entre ellas y la viscosidad disminuye. Si pones un poco de aceite en la sartén y calientas un poco, verás como se mueve mejor.
¿Pero qué pasa en la freidora? Si usas ese aceite muchas veces, lo calientas, lo mezclas con otros alimentos, se estropea por el oxígeno del aire… poco a poco se va descomponiendo y eso hace que sea más viscoso. Vamos, que mejor cambiar el aceite a menudo 😉
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