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Preguntado por linketo a Alba, Alicia, Candice, Miguel, Ricardo el 3 Nov 2017.
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Alicia Monleón Ventura contestada el 3 Nov 2017:
Mmm… 🤔 Nunca me había planteado esa pregunta, ¡pero mola!
No sé cómo seremos, pero a lo mejor nuestros genes van mutando y vamos evolucionando hasta hacernos resistentes a algún virus o quizás todo lo contrario con otros… A lo mejor dejamos de tener muelas del juicio, a mucha gente ya ni siquiera les salen.
Seguramente nosotros intervengamos en nuestra propia evolución natural con la tecnología y la manipulación genética e incluso lleguemos a ser cyborgs.
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Ricardo Gómez contestada el 4 Nov 2017:
Hola, linketo
En realidad, nosotros no hemos evolucionado del mono. O al menos no hemos evolucionado de los monos que puedes ver hoy en día en el zoo. Digamos que tanto los monos del zoo como nosotros tenemos un antepasado muuuuuy lejano en común.
Sobre cuál será nuestra siguiente evolución, sinceramente no tengo ni idea. Ahora mismo, aunque no nos demos cuenta, estamos evolucionando, cambiando lo que somos, aunque muy despacio. Tan despacio que nosotros no nos damos cuenta, pero cuando los nietos de los nietos de nuestros nietos se comparen con los abuelos de los abuelos de nuestros abuelos sin duda verán diferencias.
Mi apuesta es que nuestra siguiente evolución vendrá de la mano de la tecnología y, seguramente, de la posibilidad de explorar el espacio. ¡Si conseguimos colonizar otros planetas tendremos que adaptarnos a vivir en ellos y eso nos hará evolucionar! -
Miguel Santander García contestada el 6 Nov 2017:
En realidad, tanto los chimpancés como nosotros evolucionamos a partir de un antepasado común, hace unos seis o siete millones de años (y si te vas más atrás resulta que estamos emparentados con cualquier ser vivo que se te ocurra). Y nosotros seguimos evolucionando, tan poco a poco que no lo notamos. No podemos saber cómo serán nuestros descendientes dentro de miles de años, pero imagina que nos fuéramos a vivir a Marte, por ejemplo. Allí hay menor gravedad, por lo que quienes resistieran mejor las condiciones sobrevivirían bastante tiempo como para tener hijos, más que los demás. Y aquellos de los hijos que estuvieran mejor adaptados tendrían más hijos, y así sucesivamente. Al final tendríamos algo parecido a nosotros, pero quizá, quién sabe, más alto y delgado, con los huesos más ligeros y frágiles…
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