-
Preguntado por sergio pozuelo a Alba, Alicia, Miguel, Ricardo el 15 Nov 2017.
-
Miguel Santander García contestada el 15 Nov 2017:
Las mujeres han tenido muchas menos oportunidades que nosotros para dedicarse a lo que más les gustase. Hasta hace bien poco ser mujer significaba que tu destino era encontrar un marido, darle hijos y cuidar de ellos y de la casa durante el resto de tu vida. Eran muy pocas las que lograban superar todos los obstáculos de hacer una carrera científica (o literaria, o muchas otras), que empezaban por el desprecio y la burla de la mayoría de los hombres, pues la ciencia era «cosa de hombres». Hay bastantes casos de mujeres que sostenían que algo en ciencia era de determinada manera y que, a pesar de tener razón, no eran escuchadas. También se las ha ignorado sistemáticamente a la hora de conceder premios como el Nobel, muy pocos de los cuales han ido a parar a mujeres, a pesar de claramente merecerlos (algunos ejemplos solo en física: Lisa Meitner, o Chien-Shiung Wu, o Marietta Blau, que jugaron papeles vitales en nuestra comprensión de la física nuclear).
Por si lo anterior fuera poco, también hay un efecto de pescadilla que se muerde la cola: al haber pocas mujeres y apenas ser conocidas, las jóvenes que hubieran querido dedicarse a la ciencia no tenían referentes a los que aspirar y con las que identificarse.
En las últimas décadas hemos mejorado. Sigue habiendo bastante machismo en cosas sutiles, pero hemos mejorado un poco. Ahora no suena raro que una mujer quiera dedicarse a la física, por ejemplo. En la carrera la proporción es cercana a la mitad, aunque a medida que se progresa en la carrera, la proporción va disminuyendo: es difícil encontrar mujeres en puestos de responsabilidad, como jefas de laboratorio y cosas así. Los motivos son muchos, pero hay algunos que destacan: incluso hoy en día, las mujeres hacen mucho más trabajo (fuera de casa + tareas del hogar) que los hombres. Y siguen cuidando a los hijos (sobre todo pequeños) mucho más que los hombres. Hay mujeres que abandonan su carrera profesional porque no pueden con todo lo que se les exige (responsabilidad profesional + las tareas del hogar que no hace su pareja + cuidado de los hijos). Y esto es un problema que trasciende a la ciencia, y en el que toda la sociedad tiene su responsabilidad, incluso a título personal.
Resumiendo, esta sería la idea que tendríamos que transmitirnos los hombres, unos a otros, todos: si quieres que haya más mujeres en ciencia (o en lo que les de la real gana), deja de ser un vago y ponte tú las lavadoras y hazte la comida y pide bajas para cuidar a tus bebés. No te limites a «ayudar»: haz tu mitad del trabajo. 😉
-
-
Alicia Monleón Ventura contestada el 15 Nov 2017:
¡Hola Sergio! ¡No, me parece fatal! Miguel te ha explicado muy bien por qué pocas mujeres llegaban a desarrollar su carrera científica en el pasado. Hoy en día, es cierto que tenemos las mismas posibilidades de estudiar una carrera, incluso de hacer un doctorado (¿sabes qué es? son varios años después de la carrera donde investigamos sobre un tema para aprender a ser investigadores). Pero a partir de ahí empiezan los problemas, sobre todo cuando las mujeres queremos tener hijos. Es muy difícil compatibilizar la vida científica con un embarazo. En algunos casos casi imposible porque no podemos trabajar dentro de un laboratorio cuando estamos embarazadas! Esto nos pone en desventaja respecto a los hombres. Además, luego somos las mujeres las que más tiempo invertimos en cuidar a los niños y hacer cosas en la casa. ¡A veces parece mentira que estemos en el siglo XXI!
Entre todos, hombres y mujeres, debemos hacer que esto cambie. Así conseguiremos que las mujeres sean más valoradas por sus conocimientos y que puedan acceder a los mismos puestos de trabajo que los hombres (tanto en la ciencia como en otras áreas). Yo sé que eso va a cambiar porque muchos estamos luchando para conseguirlo. Espero que cuando vosotros seáis mayores ningún niño pueda haceros esta pregunta porque ya haya tantas mujeres como hombres en cualquier trabajo. 🙂 -
Alba Aguión Tarrío contestada el 15 Nov 2017:
Hola Sergio! Mis compañeros ya te han dado muy buenas respuestas, yo llego algo tarde. Solo comentarte que yo, hablando de mi experiencia, he trabajado siempre en laboratorios donde había hombres y mujeres más o menos por igual. Es más, en mi actual laboratorio somos 6 chicas y un chico. He trabajado también en un barco, en donde de nuevo, había tantas chicas como chicos. Yo creo que las cosas están cambiando y estamos conseguiendo que las mujeres tengamos el papel que nos corresponde. De todos modos están los problemas que comentan por aquí, creo que el problema más grande llega a la hora de querer tener hijos… viendo la cantidad de horas y esfuerzo (trabajar fines de semana para los experimentos, viajar para ir a congresos…) que conlleva una carrera científica – y muchas veces con malos contratos- es difícil para la mujer compaginarlo con ser madre. La ciencia avanza rápido y es competitiva, estar alejada de ella durante un tiempo y luego volver debe ser muy difícil. Yo no tengo hijos así que no puedo decirte más. Un abrazo!
Comentarios